NO COPIES, SÉ AUTÉNTICO
viernes, 10 de octubre de 2025
Confesión
viernes, 3 de octubre de 2025
Reto literario del mes: En el espacio.
La cuna olvidada
El capitán Antón miró el punto azul. "No se puede vivir en una cuna para siempre," pensó, recordando a Tsiolkovski. Él y su tripulación, hechos de materia estelar, regresaban a la Tierra para un reabastecimiento de emergencia de la nave Nómada. Al acercarse, vio una esfera radiante y pulcra. No había ruinas. Intrigado, Antón activó el canal de comunicación. Una voz artificial respondió desde el planeta: «Somos los nuevos inquilinos. Ustedes son la basura que ella expulsó por sobrepoblación. Volved a vuestro espacio, capitán. Esta es nuestra nueva cuna».
En: https://dama-de-agua.blogspot.com/2025/10/retoliterario-octubre-25-en-el-espacio.html#comment-form
sábado, 27 de septiembre de 2025
Tres en uno
1. Breve:
viernes, 19 de septiembre de 2025
El vaso de leche: el primer cuento que me hizo ver
Cuando era
niño, con la mirada aún tibia, la primera historia que me conmovió fue un
relato que no ocultó sus cicatrices.
Me habló de un marinero varado en la orilla del mundo, en un puerto de grises y
salitre donde el hambre era un fantasma que acechaba en cada puerto.
Y entonces,
en la fría marea de su miseria, un gesto se alzó. Una mano, un vaso de leche
fueron una revelación de espuma blanca que se convirtió en la única certeza. No
era un simple acto de bondad, sino un faro de piedad que rompía la oscuridad,
una tregua de esperanza donde no había más que abismo.
El cuento me
susurró que, en las historias mínimas, en las luchas silenciosas, reside la más
sublime de las poesías. Me grabó la verdad: que la empatía puede ser el único
puerto seguro y que, en un vaso de leche serena, a veces, cabe un universo
entero.
viernes, 12 de septiembre de 2025
La verdadera víctima
Con la sonrisa cruel de quien se burla de nuestra credulidad, Renato se ciñó un cordón filiforme a la cintura. Antes de que pudiéramos reaccionar, se lanzó al vacío. Con un estruendo, se desplomó sobre la mesa. Cuando corrimos a auxiliarlo, solo encontramos gritos e insultos. Luchaba sin control contra quienes intentábamos ayudarlo, negándose a ser desamarrado.
Pero, al ver el rastro de dolor en nuestros rostros, su propia sonrisa se desvaneció. Él mismo aflojó el nudo y se desplomó en el suelo. Un hilo de baba le colgaba desde el punto de unión de los labios.
Al incorporarse, vimos su rostro pálido y unos ojos que no eran los suyos, sino los de la verdadera víctima. Con un nudo apretado, un hombre ahorcado colgaba de la viga. Era la imagen de la soledad y la culpa.
sábado, 6 de septiembre de 2025
La grieta
La grieta. Ahí está. Siempre la misma grieta. Parece una vena… ¿una vena? Sí, una vena vendida. ¿Reventada? Como ellos. ¿Quienes? Los que... los que se quedaron. Nosotros, los sobrevivientes. ¡Ja, ja, ja! ¿Sobrevivientes de qué? ¿De ellos? ¿A quiénes debemos la sobrevida? La palabra se me enreda en la lengua, «sobrevida». Una condena, más que un regalo. El frio de la celda. Sigo sintiéndolo, años después, en los huesos. Sus huesos. ¿Están sus huesos quedando en los míos? Me toco la rodilla. Fría. Dura. ¿Es mi rodilla o la suya? No, la mía. Pero... ¿y si sus huesos están en los míos? Se metieron, se pegaron. ¿Quién se murió por mí? La imagen de Pedro, su sonrisa torcida antes del traquetazo. ¿O fue Juan? No, Juan tenía el pelo más claro. La bala. ¿Quién recibió mi bala? La bala con mi nombre escrito, se alojó en su corazón. Trácate. El sonido. Todavía lo escucho. No, no lo escucho, lo siento. Aquí. En el pecho. Como si mi corazón fuera el de él. Los ojos. Mis ojos. ¿Están viendo los ojos que le arrancaron por la mirada de mi cara? Siento un cosquilleo, como si estuvieran ajenos, pestañeando. No son mis ojos. Son los de él. Estoy viendo a través de sus cuencas vacías. Y la mano. Esta mano. Que no es su mano. No es ya tampoco la mía. Escribiendo. Siempre escribiendo. Palabras rotas. Letras que no encajan. ¿Para qué? ¿Para quién? Donde él no está. En la sobrevida. Esto no es vida. Es solo... sobrevida. Un eco. Un eco que respira. Tengo sed. Mucha sed. Pero no de agua. Sed de… de olvido. ¿Es eso? No. Sed de ellos. De saber por qué. Por qué yo. Siempre la misma maldita pregunta.
domingo, 31 de agosto de 2025
El texto narrativo
Un texto narrativo es aquel que representa una sucesión de acciones en el tiempo. En esta sucesión temporal se produce un cambio o transformación desde una situación de partida a un estado final nuevo. Desde un punto de vista pragmático, la narración requiere contener un elemento de intriga que estructura y da sentido a las acciones y acontecimientos que se suceden en el tiempo.
En 1969 T. Todorov propone el término narratología para designar «la ciencia del relato». Los trabajos en los que se inspiran se encuentran muy desigualmente repartidos en el tiempo y sin conexión entre ellos, al menos hasta una época reciente. Las teorías narratológicas abordan el estudio de los textos narrativos desde distintas perspectivas: destacando los estudios estructurales de relatos literarios iniciados con los formalistas rusos (V. Propp 1928) y seguidos por la escuela francesa (AJ Greimas 1966, G. Genette 1983), el análisis del relato conversacional llevado a cabo por W. Labov (1972) o los trabajos que desde la psicolingüística conciben la narración como un tipo de estructura mental y un mecanismo de procesamiento (W. Kintsch y TA Van Dijk 1978, M. Fayol 1985). En el análisis del discurso y la lingüística del texto , el texto narrativo ha sido estudiado a partir de la identificación de las categorías o partes funcionales que aparecen regularmente en las narraciones cotidianas (TA Van Dijk 1978, JM Adam 1994).
Como T. Todorov (1969) ya sugirió, la secuencia narrativa prototípica está constituida por cinco proposiciones de base:
- una situación inicial, que presenta un espacio y un tiempo determinados, los personajes y los antecedentes de los que surgen la acción;
- un nudo o complicación, que consiste en una progresión ascendente de incidentes y episodios que complican la acción y mantienen la intriga del relato;
- las reacciones o evaluación, en que los sucesos pueden ser valorados por el narrador o por otros personajes;
- el desenlace, que introduce el cambio de situación y la resolución del conflicto; y
- la situación final, que muestra el nuevo estado que resulta de las acciones sucedidas.
Este esquema narrativo puede ilustrarse con el siguiente relato periodístico: [Los vecinos de un edificio de siete pisos tuvieron que ser desalojados ayer [1], después de que se produjo un escape de agua en el solar colindante [2], donde estaban trabajando unos obreros [3]. Al romperse la tubería el agua se extendió y afectó a los cimientos del inmueble [4]. Un total de veintiséis de los vecinos afectados pasaron la noche en diversos hoteles, que financiarán los servicios sociales. [5] ] . En el ejemplo, la proposición [1] expresa el desenlace del relato; las proposiciones [2] y [4] constituirían el nudo o complicación; la proposición [3] presenta la situación inicial; Finalmente, la proposición [5] expresa la situación final. Como se observa en el ejemplo, las partes de un texto narrativo no necesariamente siguen un orden canónico (un relato puede empezar, como en este caso, con el diseño de la narración) y algunas categorías, como la evaluación, pueden quedar implícitas.
Los géneros discursivos que presentan como secuencia dominante la narración constituyen formas narrativas muy diversas desde un punto de vista semiótico y lingüístico: son narrativos textos como los cuentos, las películas, los chistes, las novelas, las tiras cómicas, las fábulas, las noticias periodísticas, etc. Todas estas formas textuales tienen en común el hecho de que organizan la información siguiendo una cronología y utilizan un conjunto de recursos lingüísticos propios de la narración, como las oraciones. temporales, los adverbios y conjunciones de tiempo, las formas verbales de pretérito o el uso histórico del presente.
En el aprendizaje de lenguas, los textos narrativos constituyen las secuencias textuales que se interpretan y producen en los primeros estadios del dominio de una lengua. Se trata de una forma de organizar el discurso que es, al mismo tiempo, un modo de organizar la experiencia y de hablar del futuro, una forma de imaginar mundos posibles o imposibles; quizás, junto con la conversación, es la forma más universal de expresión y comprensión del mundo, de los demás y de uno mismo. Las implicaciones cognitivas, sociales y estilísticas de este planteamiento son muy rentables didácticamente. Por ello, en la enseñanza-aprendizaje de una nueva lengua las prácticas centradas en el diálogo y en la conversión, con base narrativa, son muy significativas para los aprendices.
- En: https://cvc.cervantes.es/Ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/txtnarrativo.htm